La siguiente es una declaración del Coordinador Ejecutivo de CBF Paul Baxley:

Hoy se anunció que Derek Chauvin ha sido declarado culpable de los tres cargos del asesinato de George Floyd en mayo pasado. Los miembros del jurado escucharon las pruebas, reflexionaron sobre el testimonio y llegaron a una conclusión justa y acertada. Deberíamos estar agradecidos por su diligencia con el juramento que hicieron. Desde que escuchamos a George Floyd jadear en sus últimos minutos hace casi un año, y cuando lo vimos morir con una rodilla en el cuello, supimos que su vida había sido arrebatada en un acto criminal de brutalidad policial. Este veredicto es un paso justo y correcto.

Pero es solo un paso, y frente a siglos de injusticia racial, también debemos afirmar que hay muchos más pasos que se deben dar. La historia nos ha enseñado una y otra vez que pasos como este, por sí mismos, no son garantía de que estemos en el camino hacia la justicia o la comunidad de los que se aman. Si ha de haber justicia para George Floyd o cualquier otro hijo de Dios, se requiere de más. Los próximos pasos son mucho más importantes que este paso. ¿Cómo desmantelamos las estructuras que engendran la supremacía blanca y toleramos la brutalidad policial? ¿Qué se requiere de nuestro gobierno? ¿Qué se requiere de cada uno de nosotros como individuos? ¿Qué se requiere de la iglesia? ¿Cómo la iglesia, de palabra y, de hecho, cultiva la comunidad de los que se aman al invitar al arrepentimiento genuino, la amistad honesta y acciones reales que reparan las devastaciones de muchas generaciones?

El veredicto que más importa será el que se emita a la luz de los próximos pasos que estamos llamados a dar.

Mientras esperamos ese veredicto, oremos por la familia de George Floyd que continúa llorando su muerte. Recordemos en oración a las otras mujeres y hombres negros que han muerto en actos de brutalidad policial y violencia sin sentido. Que los que somos cristianos blancos oremos por nuestros hermanos y hermanas negros que han llevado el peso del cansancio y la injusticia durante siglos. Oremos para que cuando llegue el próximo veredicto, la iglesia sea hallada fiel.